Cuarta semana seguida con vela negra.
El Ibex lleva una caída bastante espectacular, pero técnicamente puede continuar el desplome aun más tiempo.
El fuerte soporte de los 7.500 puntos ha saltado por los aires sin demasiados problemas. La violencia de la caída es muy grande y da la impresión de que podemos seguir cayendo hasta el siguiente soporte en la zona de los 6.700 puntos e incluso irse a buscar los mínimos del 2002 allá por los 5.250 puntos.
A nivel fundamental parece una locura absoluta hablar de estos niveles, pero cuando la bolsa dice de bajar no hay nada que la pare.
Lo peor es que los gráficos del Dax y del Dow o S&P, están dando síntomas claros de agotamiento y podrían bajar un par de semanas más, esto alentaría al Ibex a profundizar en su caída.
De cualquier manera, los que han sido capaces de mantenerse en liquidez a la espera de tiempos mejores pueden empezar a pensar en hacer alguna incursión en bolsa Española, bien para recoger beneficios rápidos y con miras al largo plazo.
De las últimas caídas importantes hemos sacado algunas lecciones. La primera es que no hay que vender en el pánico. Seguramente las pérdidas de estos días nos pueden llevar a vender valores con grandes pérdidas, si lo hacemos, en menos de un mes nos habremos arrepentido.
La segunda es que quien compra cuando parece que todos venden, saca siempre pingües beneficios.
La tercera es que hay que apostar por los valores sólidos que más han sufrido en la bajada. Los bancos grandes parecen una buena opción, aunque sin duda podemos incluir en este grupo a Telefónica o Iberdrola.
Para el corto plazo, la clave va a estar en si recuperamos los 7.600 puntos más o menos rápido. En tal caso habría que comprar sin contemplaciones con un stop en los 7.400 puntos. Si seguimos bajando, la compra en la zona de los 6.700 puede ser acertada, pero en el pánico, podemos extendernos en la caída aún más.
La gran mayoría de valores han sufrido mucho durante estas semanas, pero hay un reducido número de valores para los que la crisis parece no existir. Han aguantado perfectamente las caídas e incluso han subido. Hablamos de Jazztel, Viscofán y Grifols, tres grandes excepciones a la tónica general. De estos tres la figura de largo plazo de Jazztel es la más prometedora.
Se observa una clara tendencia alcista, independiente de la situación general, pero además en el largo plazo hay un gran suelo durmiente del que claramente está despertando. No perdamos de vista que sus máximos históricos son de 180 euros y cotiza a poco más de 5.
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