Semana complicada en las bolsas con muchas incertidumbres en la que Libia a pasado a un segundo plano tras los problemas nucleares en Japón.
En el Ibex, tras un miércoles de gran pánico, el jueves y el viernes demostraron que no están muy dispuestos a llegar a niveles mucho más abajo.
En el gráfico semanal vemos cómo la teoría del triángulo roto y la vuelta a la ruptura puede seguir funcionando. Llevamos cuatro semanas de retrocesos, pero esta última muestra ya resistencia a la baja, con una clara vela de indecisión.
Así pues, a poco que mejore el panorama internacional, parece que el Ibex puede volver a la zona de los 11.000 y, por que no, intentar superarlos con éxito.
Los mercados Americanos y sobre todo el Dax han sufrido una buena corrección, pero dentro de su clara tendencia alcista, por lo que lo lógico es un nuevo impulso al alza.
En valores concretos, yo creo que la clave puede estar en los grandes bancos. Previo a esta crisis dieron señales de ponerse alcistas, pero han sufrido caídas de consideración. Sin embrago esta semana están mostrando mayor fortaleza. En el caso del Banco de Santander si supera los 8,55 podremos hablar de un nuevo escenario favorable.
Los bancos pequeños siguen teniendo pinta de que ya hemos visto los mínimos.
Lleva ya tres meses de corrección, que le han acercado mucho a los 50 Euros, nivel que supuso la ruptura de los máximos históricos y ahora es un gran soporte.
Este viernes ha dado una buena señal alcista, subiendo mucho más que el Ibex con incremento de volumen, justo ante la semana que va a presentar resultados.
Técnicamente se puede observar una divergencia alcista, que suele marcar el final de una corrección. Si supera los 54 Euros será la confirmación de lo que puede ser una gran compra a corto plazo, pero mucho mejor a largo plazo, puesto que tras superar los 50 y corregir de forma tan ortodoxa, le podemos ver escalar hasta niveles impensables, no descartando ver los 100 Euros con el tiempo.
En cuanto a nuestro sistema de especulación, decir que es un sistema en el que operamos con un contrato de Mini Ibex. Se trata de operar en bolsa como si de una apuesta se tratase, intentando adivinar hacia donde va el Ibex. se puede apostar tanto al alza como a la baja. La apuesta es de un euro por cada punto. Si compramos a 10.000 supone que cada punto que sube nos pagarán un euro y cada punto que baje tendremos que ser nosotros los que paguemos ese euro. Si pensamos que el Ibex va a bajar, directamente vendemos un contrato, por lo que estamos en -1, es decir vendidos de Ibex y ganaremos con cada punto que baje.
Es bastante sencillo, pero no es facil ganar, porque la práctica habitual es ganar pocos puntos y cuando va en nuestra contra aguantar demasiado. Por eso nosotros operamos con stops de pérdida, para perder poco si nos equivocamos y ganar más en caso de acertar. Esta es la clave de operar en los mercados financieros.
En nuestro caso solo hacemos operaciones cuando vemos un límite de pérdidas apropiado. Por ejemplo, para el lunes no ponemos ninguna orden, pero seguramente esta semana entraremos apostando al alza si el mercado nos lo indica.
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